TORNERA FILOMENA
Delante del Ambulatorio de los Cubos
Junto al Paseo de la Isla, Burgos
Existía un convento de Las Salesas
Orden de la Visitación de Santa María
Fundada como congregación religiosa
Por Francisco de Sales y sus dos amantes
La baronesa Juana de Chantal
Su primera discípula
Y Charlotte de Bréchard
Novicias y primeras hermanas
En el ejercicio del amor divino
Hoy casa hostal para turistas y visitantes.
Una tarde de invierno típico burgalés
Con “un frio que nos pela los cojones”
Me presenté allí en el torno
Para comprar unas pastitas
Hechas por las religiosas
Enamorándome locamente de la tornera
Que era más guapa que ninguna.
Yo soy Francisco de las Salinas
De Poza de la Sal, Burgos
Y, a la tarde siguiente; y todas las tardes
La fui a rondar en la ventana junto al torno
Dejándole una nota escrita que decía:
“Me gustaría un día acostarme contigo
Y comer de tu tórtola halagüeña”.
Yo veía que ella no se cansaba
Y le alegraba mi visita
Por eso, astuto como un serrano
A partir de entonces
Fui a visitarla con la bragueta abierta
Mostrándole una picha sobrenatural
Casi de legua y media
Que le ponía loca la cabeza
Pues, a la vez que me la meneaba
Le recitaba algún que otro verso
De las Canciones entre el Alma y el Esposo
De San Juan de la Cruz
Terminando la eyaculación
Con alguno que otro Cantar de Salomón
Cantados en los siete días de su boda
Con la hija del rey Faraón.
Por ejemplo: Me la meneaba y le cantaba:
“¿Por qué te escondes, Amada
Y me dejas con gemido?
Como la cierva huyes
Habiéndome herido;
Salgo tras de ti clamando, eyaculando
Y eres ida.”
Al terminar la eyaculación, le decía:
“Yo soy la flor de tu campo
El lirio de tu valle.
Como azucena entre espinas
Así eres tú mi novicia
Entre las vírgenes la más pura”,
Una agraciada tarde
Cuando ya me había hecho 87 pajas
Delante de ella
Ella me dijo:
-Cierra la bragueta.
Acércate más a la verja de la ventana
Que tengo una nota escrita para ti.
Toma.
Me la entregó, y la leí:
“Nos vemos el 23 de abril por la mañana.
Vente con traje de albañil y sus herramientas:
Llana, espátula, paleta, cubo
Y, por supuesto, cemento
Que nos tienes que alicatar
El tabique conejero del convento.
Es lástima que se pierda
Tanta masturbación.
Firmado: tornera Filomena.”
Recuerdo que fue glorioso el día de Autos
Fiesta de la Comunidad de Castilla y León comunera
Cuando me monté en sus ancas
Y principié a metérsela
Haciendo lo que quise de ella.
A punto de correrme dentro de ella
La oí gritar entusiasmada:
-Sigue, sigue; no pares
Porque el Demonio es quien intenta
Metérmela.
Ese día, hecho todo un albañil
Salí del convento lleno de contento
Porque no solo la deshonré
Sino que, al despedirme de ella
Le saqué la lengua.
-Ve con Dios, hermano
Que tu cemento en esta casa queda.
-Daniel de Culla